En pleno auge de la Revolución Industrial, cuando la producción en masa amenazaba con borrar la belleza de lo hecho a mano, William Morris (1834-1896) levantó la voz con un mensaje claro:
👉 el arte y la artesanía deben caminar juntos para embellecer la vida cotidiana.

Fundador del movimiento Arts & Crafts, Morris defendía la vuelta a lo artesanal, al trabajo digno y al diseño inspirado en la naturaleza. Sus tapices, papeles pintados y mobiliario siguen siendo referentes de armonía estética y calidad atemporal. 🌸🍃
Pero su visión iba mucho más allá de lo estético:
🔹 reclamaba sueldo digno para los trabajadores,
🔹 denunciaba la explotación derivada de la industrialización,
🔹 y defendía un trabajo de diseño honesto, precursor de lo que hoy llamaríamos diseño social.
Porque quizá —en pleno manierismo de la economía de mercado— sea necesario volvernos a preguntar sobre qué es el diseño, sobre su función; y analizar si lo que actualmente prevalece tiene que ver con eso o es sobre todo más madera.
Lo importante (y también lo urgente) es no seguir invirtiendo energía creativa en propiciar la búsqueda de nuevas soluciones a marketinianas problemáticas artificiales; sino dedicarnos a identificar colectivamente los retos, a (re)formular las ya viejas preguntas “sobre cómo vivimos y cómo podríamos vivir” (William Morris); y ver ante ello qué se puede aportar desde el diseño.